COOPERACIÓN

Colaboración trasnacional contra el tráfico de armas de fuego

Acciones claves | Cinco pilares que las jurisdicciones deben respetar para una efectiva prevención conjunta. | Redacción "Prevenciondelavado.com"

El tráfico de armas de fuego es una de las formas más peligrosas de delincuencia organizada. Exacerba conflictos, fomenta la violencia transfronteriza y enriquece y fortalece las redes criminales.

Tal como indica el comunicado oficial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la naturaleza transnacional de este delito —con múltiples grupos criminales que operan en diferentes regiones— dificulta que los países la combatan por sí solos. Un arma puede ser fabricada en un país y transportada a otro por un ciudadano de un tercero en una embarcación registrada en un cuarto.

A su vez, el tráfico de armas de fuego suele solaparse con otros delitos como la corrupción, el blanqueo de capitales o la obstrucción a la justicia. Empresas legítimas, como fabricantes, distribuidores, intermediarios y empresas de seguridad, también pueden contribuir, consciente o inconscientemente, a este delito.

Para hacer frente a la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego y artículos conexos se necesita una fuerte cooperación policial y judicial. El derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC) y su Protocolo sobre Armas de Fuego, proporciona potentes herramientas de justicia penal para investigar, enjuiciar y condenar a los traficantes de armas. Estos instrumentos ayudan a los países a desmantelar la circulación de armas ilegales.

A continuación se presentan cinco formas concretas y prácticas en que los países pueden cooperar para luchar contra el tráfico ilícito de armas, enunciados por la UNODC:

1. Técnicas especiales de investigación: desde informantes hasta entregas vigiladas y operaciones encubiertas

Los métodos de investigación estándar no siempre son suficientes para abordar el tráfico de armas de fuego. Aquí es donde entran en juego las técnicas de investigación especiales. Se trata de métodos sofisticados que permiten a los investigadores reunir pruebas cruciales sin alertar a los sospechosos. A continuación, se presentan algunos ejemplos mencionados en la UNTOC. La vigilancia electrónica, cuando esté permitida y de conformidad con la legislación nacional, implica el seguimiento, la interceptación y la grabación de las comunicaciones transmitidas electrónicamente entre personas sospechosas de cometer un delito.

Los informantes son miembros de grupos criminales que ofrecen información a las fuerzas del orden sobre el funcionamiento de dicho grupo, incluyendo su estructura, miembros individuales y recursos financieros. La UNTOC fomenta la colaboración con los informantes y permite mitigar su castigo o concederles inmunidad y protección a cambio de información. Las operaciones encubiertas tienen lugar cuando los oficiales se infiltran en redes de tráfico de armas de fuego utilizando identidades falsas para reunir información y pruebas. En ciertos casos, los agentes pueden tener que cometer actos delictivos menores para ganarse la confianza y mantener la cobertura, una práctica aceptada en algunos países pero no permitida en otros.

Las nuevas formas de operaciones encubiertas incluyen investigaciones en línea y patrullaje cibernético en la red oscura, en el que agentes se hacen pasar por compradores o vendedores para exponer a las pandillas. Las entregas controladas implican permitir que un envío sospechoso avance bajo la supervisión de oficiales para rastrear su trayectoria e identificar a los actores clave a lo largo de la ruta. Una entrega vigilada es una operación sumamente delicada. Una mala planificación o un imprevisto pueden comprometer toda la misión y provocar la pérdida de armas ilegales. Por lo tanto, se anima a los investigadores a realizarlas junto con otras herramientas, como el rastreo GPS o la vigilancia física, manteniendo una estrecha comunicación transfronteriza.

2. Extradición: persecución de criminales a través de las fronteras

Los traficantes de armas de fuego pueden intentar evadir la justicia huyendo al extranjero. La extradición permite a un país entregar a una persona acusada o condenada a otro para su juicio o castigo. Sin embargo, la extradición puede ser compleja. Depende de si el mismo acto se considera delito en ambos países. También depende de si existe un acuerdo de extradición entre ellos. La UNTOC puede servir como base jurídica para que dos Estados Partes extraditen a traficantes de armas incluso cuando no exista un tratado de extradición formal.

3. Asistencia jurídica mutua: intercambio de información y pruebas

Cuando los investigadores de un país no pueden reunir pruebas o interrogar a testigos de otro, pueden solicitar ayuda a través de la asistencia jurídica mutua. Estas solicitudes cubren detalles financieros, documentos judiciales, imágenes de vigilancia, declaraciones de testigos, experiencia forense, búsquedas de lugares sospechosos y confiscaciones de artículos. La UNTOC proporciona una base jurídica para la asistencia jurídica mutua, en particular cuando no existen otros acuerdos. Además de las solicitudes formales, fomenta el intercambio informal y espontáneo de información entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley.

4. Investigaciones conjuntas: trabajando en equipo para combatir las redes transnacionales

En casos transfronterizos, los países pueden realizar investigaciones paralelas. Sin embargo, si estos esfuerzos no se coordinan, todo el proceso puede verse comprometido. Si bien la asistencia jurídica mutua puede ayudar a compartir pruebas de investigaciones paralelas, el establecimiento de equipos de investigación conjuntos puede ser un enfoque aún más eficaz para investigar casos graves de trata. Se trata de equipos temporales de organismos policiales o fiscales de diferentes países, creados para investigar y perseguir penalmente la delincuencia transfronteriza. Las investigaciones conjuntas facilitan la comunicación en tiempo real, la rápida toma de decisiones y el intercambio de información, reduciendo así los retrasos y otros obstáculos.

En un caso, la UNODC desempeñó un papel clave en la promoción de la cooperación transfronteriza entre Burkina Faso y Benín mediante el establecimiento de un equipo conjunto de investigación. Como resultado, ambos países abrieron seis investigaciones sobre tráfico de armas de fuego. Algunos países van más allá. Crean organismos conjuntos de investigación para abordar distintos tipos de delitos durante períodos prolongados. Por ejemplo, la Unión Europea apoyó la creación de un equipo de investigación conjunto que descubrió una red de tráfico de armas en Albania y Kosovo* en 2024, lo que resultó en la incautación de más de 30 armas de fuego ilícitas. La UNTOC alienta a los países a realizar investigaciones conjuntas mediante acuerdos bilaterales o multilaterales.

5. Antecedentes penales: rastreo de armas de fuego y verificación del historial de sospechosos

La UNTOC alienta a las autoridades a cooperar para rastrear armas de fuego ilícitas y verificar los antecedentes penales de un sospechoso en otro estado. Esto puede ayudar a rastrear el tráfico ilícito de armas y prevenir la emisión de licencias de armas de fuego a solicitantes que han cometido delitos en otros países. En un mundo globalizado, el acceso a esta información a través de las fronteras ayuda a evitar que los perpetradores adquieran armas de fuego después de mudarse a otro país.

Redacción "Prevenciondelavado.com"