INTERNACIONAL

El papel crucial de los datos en el sistema de justicia penal

Tecnología | Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la acción "para fortalecer el estado de derecho, hacer que la justicia sea accesible para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todo el mundo" es necesario. Para ayudar a los estados, la ONUDD ha desarrollado cuatro conjuntos de Directrices para la producción de datos estadísticos (sobre policía, procesamiento/tribunales, prisiones y gobernanza de datos). | Redacción "Prevenciondelavado.com"

La UNODC se reunió con Martijn Kind, estadístico principal de las directrices, sobre la importancia de los datos para impartir y acceder a la justicia. La serie de directrices proporciona orientación a los Estados miembros sobre la recopilación, producción, difusión y uso de datos de alta calidad sobre delincuencia y justicia penal con fines estadísticos ( ICCS ).

Procedimiento

Los datos administrativos se recopilan en las operaciones diarias de todas las instituciones de justicia penal. Estos datos ofrecen una riqueza potencial de información que proporciona conocimientos únicos y profundos sobre las operaciones del sistema de justicia penal y pueden usarse para mejorar el uso de recursos, mejorar la efectividad operativa, promover una cultura de rendición de cuentas y, en última instancia, mejorar el acceso a la justicia para todo.  

Por ejemplo, registrar con precisión datos sobre incidentes carcelarios puede ayudar a las autoridades a identificar los tipos de incidentes que están ocurriendo y ayudar al desarrollo de políticas para prevenir incidentes futuros, garantizando la seguridad tanto de los reclusos como de los miembros del personal. 

Las directrices ofrecen un marco estandarizado que permite a los países recopilar, producir y difundir estadísticas sobre delincuencia y justicia penal de alta calidad que sean relevantes, precisas y más comparables. Las directrices van más allá de simplemente clasificar los delitos –que es el propósito de la Clasificación Internacional de Delitos con Fines Estadísticos (ICCS)– y alientan a los países a producir estadísticas sobre una variedad de otros temas, incluidos los recursos humanos y financieros, el proceso de justicia penal y la conducta profesional del personal.

Contexto

En 2021, 3,5 millones de presos se encontraban en prisión preventiva. Casi la mitad de todos los países que presentaron informes tienen prisiones funcionando a más del 100 por ciento de su capacidad. Mientras tanto, en muchos países siguen aumentando las preocupaciones sobre la responsabilidad y el comportamiento de la policía. 

Está claro que, como señaló Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la acción "para fortalecer el estado de derecho, hacer que la justicia sea accesible para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todo el mundo" es necesario.  

Pero sin sistemas sólidos de recopilación y gestión de datos, lograr sistemas de justicia penal eficaces y humanos –una de las promesas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 (ODS 16)– seguirá estando fuera de nuestro alcance.  

Para ayudar a los estados a crear tales sistemas, la ONUDD ha desarrollado cuatro conjuntos de Directrices para la producción de datos estadísticos (sobre policía, procesamiento/tribunales, prisiones y gobernanza de datos).  

A continuación, se destacan una serie de preguntas y respuestas proporcionadas por la UNODC, a fin de conocer la importancia de las Directrices para la producción de datos estadísticos.

1 - ¿Por qué es importante promover y estandarizar los datos? ¿Qué está en juego si estos datos no se recopilan ni se utilizan? 

El uso de datos es clave para abordar los problemas de manera informada. Sólo se pueden formular políticas basadas en evidencia si hay datos disponibles. Sin datos y evidencia, no podemos identificar adecuadamente los problemas, y mucho menos comenzar a abordarlos.  

Los tomadores de decisiones esencialmente están volando a ciegas si no hay datos disponibles y podrían verse obligados a tomar decisiones basadas en evidencia parcial y más limitada o tener que confiar en su instinto. 

Peor aún, sin datos no hay forma de saber si el problema en cuestión está mejorando o empeorando gradualmente. Por ejemplo, no es posible determinar por qué hay un retraso en los casos en los tribunales si no se dispone de información sobre el número de casos pendientes.  

Además, la estandarización de los datos es vital para la producción de estadísticas precisas y confiables. Si los datos no están estandarizados, tampoco son directamente comparables. Esto implica que no podríamos producir estadísticas confiables que puedan informarnos sobre el fenómeno que se investiga y podríamos terminar comparando manzanas con naranjas. Los datos estandarizados promueven la coherencia y la precisión, reduciendo los errores e inconsistencias que pueden surgir al combinar diferentes fuentes de datos. 

En resumen, si no contamos con datos estandarizados para producir estadísticas, podemos malinterpretar las señales y sacar conclusiones erróneas. En última instancia, esto podría conducir a decisiones políticas mal informadas o mal informadas que tal vez no aborden el problema en cuestión o, en el peor de los casos, exacerben el problema. 

La estandarización de los datos también es importante para garantizar la interoperabilidad de los datos. Esto es particularmente relevante en el sistema de justicia penal donde típicamente una amplia gama de actores participan en la recopilación, producción y difusión de datos. Es vital garantizar la interoperabilidad en un entorno de este tipo para facilitar la colaboración entre las partes interesadas y la integración de datos de diversas fuentes, lo que conducirá a conocimientos más completos y una toma de decisiones más informada. 

2 - ¿Cómo pueden ayudarnos las directrices a alcanzar el ODS 16? 

El ODS 16 se centra en promover sociedades pacíficas, brindar acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles. El marco propuesto en las directrices ofrece datos clave para saber si se están logrando estos objetivos. De hecho, uno de los objetivos clave de las directrices es promover la rendición de cuentas y mostrar al público cómo está funcionando el sistema de justicia penal. 

Las directrices también promueven directamente la recopilación de datos que pueden utilizarse para calcular varios indicadores de los ODS. Por ejemplo, los datos estandarizados sobre homicidios intencionales que estén desglosados por una variedad de variables como el sexo, la edad y la relación entre la víctima y el delincuente son vitales para el cálculo del indicador 16.1.1 sobre el número de víctimas de homicidio intencional por cada 100.000. Las directrices para el sistema penitenciario también alientan a los Estados miembros a recopilar datos detallados sobre la población penitenciaria que puedan utilizarse para calcular el indicador 16.3.2 sobre detenidos sin sentencia como proporción de la población penitenciaria general. 

3 - ¿Puede dar algún ejemplo de países donde la mejora de la gobernanza o el uso de datos haya marcado una diferencia en el sistema de justicia penal?  

Camerún se encuentra actualmente en el proceso de mejorar la gobernanza de los datos relacionados con el homicidio intencional. El indicador 16.1.1 de los ODS plantea numerosos problemas al país debido a los conceptos utilizados, el manejo de las diferentes fuentes de datos y las dificultades en los métodos de cálculo que se derivan de la falta de una base de datos común para todos los datos de homicidios.  

La solución que se persigue es crear una base de datos nacional única sobre homicidios dolosos que integre datos de las dos fuentes principales: la gendarmería nacional y la policía. La nueva base de datos debería permitir ampliar la cobertura de los datos, abordar los problemas de doble contabilización y, sobre todo, distinguir claramente los homicidios intencionales de los no intencionales.  

Una vez que este proyecto se complete con éxito, las autoridades de Camerún tendrán acceso a un conjunto de datos único y armonizado sobre homicidio intencional que brindará tanto a los organismos encargados de hacer cumplir la ley como a los formuladores de políticas una mejor comprensión de la realidad del homicidio intencional y las dinámicas que impulsan esta tendencia. 

Otro ejemplo sería el del Reino Unido. Desde 2017, el Ministerio del Interior exige que todos los departamentos de policía del Reino Unido registren datos sobre el uso de la fuerza por parte de la policía.  

Los oficiales deben completar un "informe de uso de fuerza" cada vez que usan la fuerza contra un individuo. Un informe debe incluir el uso de las tácticas de fuerza aplicadas, las razones para usar la fuerza, los factores de impacto y la ubicación y el resultado del evento. El propósito de esto es mejorar la información proporcionada al público sobre los diferentes tipos de fuerza utilizados por la policía y el contexto en el que se produce el uso de la fuerza.  

Estos datos también informan el trabajo del Consejo de Jefes de Policía Nacional y la Facultad de Policía para mejorar las tácticas, la capacitación y el equipo con el fin de mejorar la seguridad de los oficiales y las personas con quienes entran en contacto.

4 - ¿Qué desafíos existen en la recopilación, análisis y utilización efectiva de datos dentro del sistema de justicia penal? 

Hablando específicamente de datos administrativos, hay una variedad de cuestiones que pueden estar en juego en cualquier contexto nacional. Las principales cuestiones que vale la pena destacar se relacionan con la falta de estandarización y documentación de los datos, las barreras de acceso a los datos y el uso de sistemas heredados.  

Hablamos antes de la importancia de los datos estandarizados. Lo cual puede ser particularmente desafiante en el sistema de justicia penal, donde cada proveedor de datos puede tener su propio sistema y procesos para recopilar datos. A menudo, también falta documentación sobre cómo se produjeron los datos y se registran pocos o ningún metadato.  

Las barreras de acceso a los datos pueden añadir otra capa de complejidad al intentar gestionar las fuentes de datos administrativos. Por ejemplo, vincular registros e integrar datos de múltiples fuentes puede ser un gran desafío sin contar con un acuerdo sólido para compartir datos. Las diferentes agencias también pueden tener diferentes políticas y procedimientos con respecto al acceso a los datos o pueden existir barreras de confianza que impidan que las instituciones compartan datos. Todo lo cual puede llevar a la fragmentación de datos entre múltiples agencias, lo que hace mucho más difícil producir estadísticas confiables sobre delincuencia y justicia penal. 

Las directrices ofrecen un marco para mejorar la gobernanza de los datos en el sistema de justicia penal. La atención se centra en establecer cooperación entre las diferentes agencias, implementar acuerdos para compartir datos, desarrollar una estrategia nacional de datos y mejorar la arquitectura de datos. Todo lo cual debe llevarse a cabo dentro de los marcos legales y regulatorios existentes, dada la sensibilidad de los datos sobre delincuencia y justicia penal. La creación de un sistema interoperable de estadísticas de justicia penal promueve la transparencia y la rendición de cuentas dentro del sistema de justicia penal, fomenta la confianza pública y ofrece un camino hacia un sistema más justo, inclusivo, eficiente y eficaz. 

Es importante señalar que recopilar, analizar y utilizar datos de forma eficaz no es sólo un desafío tecnológico. Mejorar la gobernanza de los datos es clave y, fundamentalmente, invertir en capital humano. Sin personal adecuadamente capacitado y con un alto grado de conocimientos sobre datos, será difícil producir y utilizar los datos y estadísticas generados.

5 - ¿Cómo influyen los avances en la tecnología, como el aprendizaje automático y el análisis predictivo, en el uso de datos para combatir el crimen? 

Los avances recientes en inteligencia artificial (IA) han producido una variedad de nuevas aplicaciones en el sector de la justicia penal, incluida la automatización digital simple y herramientas que se basan en algoritmos más avanzados, como el aprendizaje automático o el procesamiento del lenguaje natural. Estos sistemas más avanzados se utilizan para una variedad de tareas, como la identificación biométrica (por ejemplo, reconocimiento facial), vigilancia predictiva para identificar puntos críticos y optimizar el uso de recursos, evaluaciones de riesgos y optimización de procesos.  

Los sistemas de IA ofrecen numerosos beneficios, como la capacidad de procesar rápidamente grandes cantidades de información de diferentes orígenes y formatos, y de realizar una amplia variedad de tareas, ofreciendo así el potencial de mejorar enormemente tanto la eficiencia como la calidad de la delincuencia y la justicia penal. análisis de los datos. Los sistemas de IA también pueden ayudar al personal del sector judicial ayudándolo en la ejecución de tareas repetitivas y salvaguardando su bienestar al reducir su exposición a material desafiante (por ejemplo, material de abuso sexual infantil). 

Sin embargo, la aplicación de sistemas de IA puede implicar una serie de desafíos y limitaciones. El principal de ellos es el riesgo de sesgo algorítmico que puede replicar patrones de discriminación existentes potencialmente reflejados en datos históricos. Otra consideración con la aplicación de sistemas de IA es la falta de transparencia, ya que los procesos que conducen a los resultados del sistema de IA suelen ser difíciles, si no imposibles, de comprender y explicar completamente (el "problema de la caja negra"). 

Para las directrices, la clave es que la calidad de cualquier análisis siempre dependerá de la calidad de los datos subyacentes. Si un algoritmo de aprendizaje automático recibe datos sesgados o de mala calidad, el resultado resultante no será de mucha ayuda e incluso puede terminar causando daño. Las directrices proporcionan una herramienta para ayudar a los países a recopilar, producir, difundir y gestionar datos de alta calidad sobre una variedad de temas. Sólo cuando estos datos de alta calidad estén disponibles estaremos en el punto de partida para utilizar eficazmente la IA o las soluciones de aprendizaje automático.

6 - Desde su perspectiva, ¿cuáles son algunos posibles desarrollos o tendencias futuras en el aprovechamiento de datos dentro del sistema de justicia penal? 

El mundo está inundado de más y más datos y un desarrollo futuro clave será darles más sentido a todos estos datos. Esto requerirá inversiones significativas en soluciones tecnológicas y, quizás lo más importante, inversiones en la gobernanza de estos datos. Esto es exactamente en lo que se centran las directrices: mejorar tanto la calidad como la gobernanza de los datos básicos que se necesitan para proporcionar conocimientos integrales e informar tanto a los profesionales como a los formuladores de políticas. 

Redacción "Prevenciondelavado.com"