DINERO EN EFECTIVO, CLAVE PARA EL LAVADO

El crimen organizado en la Unión Europea se diversifica y se adapta a las nuevas tecnologías

Así lo revela la SOCTA 2017 de Europol | Más de 5.000 grupos de crimen organizado que operan a nivel internacional están actualmente bajo investigación. Los delincuentes que integran los mismos pertenecen a más de 180 nacionalidades. El 45% de estos grupos participan en más de una actividad criminal. La mayoría de ellos usan la corrupción para infiltrar organizaciones del sector privado y se utiliza para permitir la actividad criminal, según surge del estudio. Además, el dinero en efectivo sigue siendo el núcleo del lavado de dinero. | 14/03/2017

"El crimen organizado en la UE presenta una gran variedad de actividades delictivas, que están aumentando en complejidad y escala. Los criminales adoptan e integran rápidamente las nuevas tecnologías en sus modus operandis o crean nuevos modelos de negocio a su alrededor", sostiene la EUROPOL en su Evaluación de la Amenaza de la Delincuencia Grave y Organizada en la Unión Europea 2017 (SOCTA, por sus siglas en inglés). Se trata de un análisis detallado de la amenaza de la delincuencia grave y organizada que enfrenta la UE, proporcionando información para los profesionales, los responsables y el público en general.

En ese marco, el organismo de seguridad europeo sostiene que el uso de nuevas tecnologías por los grupos del crimen organizado (OCG) tiene un impacto en las actividades criminales en todo el espectro de la delincuencia. Esto incluye desarrollos en línea, como la expansión del comercio en línea y la amplia disponibilidad de canales de comunicación cifrados.

Para la elaboración de este documento, Europol se apoyó en miles de contribuciones de sus estados miembro, socios operativos y estratégicos y socios institucionales, así como en la información operativa de las bases de datos del organismo.

Entre los datos recogidos se destaca aquel que revela que más de 5.000 OCG que operan a nivel internacional están actualmente bajo investigación en Estados Unidos. Asimismo, los OCG y criminales individuales que operan en la UE son muy diversos. Hay desde grandes "tradicionales" a grupos más pequeños y redes sueltas.

Europol alerta que los mercados delictivos que implican el contrabando de drogas ilícitas, tráfico de seres humanos y de migrantes atraen a la mayor parte de los OCG para generar ingresos en los distintos mercados de la UE. Sin embargo, anticipan que fenómenos delictivos como el comercio en línea de bienes y servicios ilícitos puede eclipsar estos mercados en tamaño y utilidades en el futuro. Los delincuentes que integran los OGCs pertenecen a más de 180 nacionalidades.

La diversidad de los actores que operan en la UE también se refleja en las estructuras de los OCG. Según revela el SOCTA de Europol, entre el 30% y el 40% de los OCG que operan a nivel internacional tienen estructuras de red sueltas. Un 20% de estos sólo existen por un corto período de tiempo y se establecen para apoyar el desarrollo de emprendimientos jerárquicamente.

El 45% de los OCG reportados por el SOCTA 2017 participan en más de una actividad criminal y Europol alerta que la proporción de estos ha aumentado considerablemente en comparación con 2013. Asimismo, cabe señalar que los OCG suelen participar en más de una actividad delictiva para mitigar los riesgos, reducir los costos operativos y aumentar márgenes de beneficio. Muchos OCGs son altamente flexibles y capaces de pasar de una actividad delictiva a otra o añadir nuevas a su cartera de delitos.  El 75% de los OCG involucrados en el tráfico de una droga también trafica y distribuye otros tipos de drogas. Las drogas también se utilizan como medio de pago entre grupos criminales.

Territorialidad y migraciones

En cuanto a la cobertura regional, cerca del 70% de los OCG son generalmente activos en más de tres países y alrededor del 10%, en más de siete.

El contrabando de migrantes es un negocio multinacional. Los contrabandistas migratorios procedentes de 122 países participan en la facilitación de viajes de inmigrantes irregulares a la UE. Las redes de contrabando de migrantes dependen de los medios sociales para anunciar servicios de contrabando. Hacen uso del traslado compartido, aplicaciones y plataformas de alojamiento P2P para proporcionar una cobertura para su contrabando. Esto deja a los usuarios en riesgo de convertirse inadvertidamente en facilitadores y el contrabando de migrantes es una actividad con altos niveles sostenidos de demanda y niveles relativamente bajos de riesgo y los OCG pueden confiar en su conocimiento de rutas e infraestructura utilizado para el contrabando de mercancías a través de las fronteras para practicarlo.

Corrupción y lavado de dinero

La corrupción es un tema clave a la hora de evaluar el desarrollo del crimen organizado. El trabajo de Europol revela que los OCG usan la corrupción para infiltrar organizaciones del sector privado y se utiliza para permitir la actividad criminal. Sin embargo, la prevalencia y la escala de corrupción asociada con diferentes delitos varían. Algunas actividades delictivas utilizan la corrupción como parte integral de su modus operandi.

El fraude documental, el lavado de dinero y el comercio en línea de bienes y servicios son los motores de la delincuencia organizada. Estas las amenazas criminales transversales permiten y facilitan la mayoría, si no todos, los tipos de delincuencia grave y organizada.

El lavado de dinero permite a los OCGs introducir los productos del delito en la economía legítima. Casi todos los grupos criminales necesitan lavar los beneficios generados por actividades delictivas. Sin embargo, la forma en que se lleva a cabo el lavado varía mucho dependiendo del nivel de conocimientos del OCG. Las redes criminales continuamente explotan los últimos avances tecnológicos como las criptomonedas y métodos de pago anónimos.

Lo cierto es que el dinero en efectivo sigue siendo el núcleo principal del lavado de dinero. "El efectivo sigue siendo contrabandeado por mensajeros y, cada vez más, servicios postales y de paquetería", cierra el estudio.

Leonardo R. Redolfi

"Opinión y Noticias"