Legislación y Noticias Argentina, 25 de abril de 2024
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PERFIL DEL FUNCIONARIO

Federici, nuevo presidente de la UIF, ya muestra un perfil en la antípodas de su predecesor

Primeras declaraciones públicas | A pocos días de oficializarse su cargo por Decreto, el mandamás de la Unidad de Información Financiera hizo sus primeras declaraciones, dejando entrever sus objetivos y perfil de gestión. La lucha contra el narcotráfico es una prioridad absoluta. Además, adelantó que quiere cambiar la relación con los sujetos obligados. | 2/02/2016


La renovada impronta del nuevo Gobierno, de a poco va irrigando su perfil a los diferentes organismos del Estado. Y la Unidad de Información Financiera no es la excepción, donde días atrás a través del Decreto 233/2016, se oficializó la designación de su "uno-dos": Mariano Federici y María Eugenia Talerico, como presidente y vice, respectivamente (Opinión y Noticias, Se oficializó el nombramiento de Federici y Talerico al frente de la UIF).

El primero de ellos, una vez formalmente en el cargo, dialogó con la prensa, y en una entrevista a Financial Times reveló sus objetivos y el tratamiento que piensa darle a la unidad antilavado, en un momento muy sensible y complejo para el país a partir del vertiginoso desarrollo del narcotráfico en todas sus aristas.

Por ello, Federici remarcó la prioridad en cuanto a darle batalla a la mafia narco y buscar que no se produzca una "mexicanización" en el país, tal como había advertido el propio Papa Francisco.

"Los narcotraficantes gustan de venir a la Argentina al sentirse seguros de traer acá sus activos", advirtió, explicando que "el nivel de aplicación de las leyes acá y la presión contra el crimen organizado han sido débiles", de allí que quieran enviar el mensaje de que "Argentina no es más lugar seguro para su dinero".

"La magnitud de la amenaza es muy grave, y esto nunca debería haber tenido lugar sin la colaboración de funcionarios públicos del país", denunció el titular de la UIF.

El flamante funcionario, en línea con la postura del presidente de la Nación, se alejó del estilo confrontativo tanto de la gestión gubernamental saliente, como de la administración antilavado de José Sbattella. A su entender, ello generó disrupción y confrontación con los bancos y demás entidades financieras, cuando en realidad ellos deberían ser la mayor fuente de información para ayudar al decomiso de los activos provenientes del delito.

También sostuvo que la politización de la UIF generó la pérdida de confianza de los pares internacionales, más allá de lograr la salida de la cuestionada "lista gris" del GAFI.

Al hacer referencia a las regulaciones aprobadas por la anterior gestión, Federici mencionó lo poco eficiente de la ley de congelamiento y confiscación de activos, con un número de condenas casi inexistente. Para ello, citó el caso de Colombia, donde los agentes públicos han confiscado cerca de US$ 1.300 millones en activos ilícitos en los últimos tres años.

"No hay una cultura del decomiso en la Argentina y si no hay decomiso de bienes, el atractivo a utilizar el país con fines ilícitos es grande", advirtió, y reveló que estudiarán una ley de extinción del dominio sin necesidad de una condena previa, que revierta la carga de la prueba ante la posibilidad de que un bien haya sido utilizado en relación con un delito.

"La penetración del crimen organizado en Argentina está directamente ligado a la corrupción", añadió Federici, quien en la audiencia para avalar la designación de su "compañera de fórmula", fue criticada por un sector de la oposición por su participación como abogado en la defensa jurídica del HSBC por las sanciones que había recibido de la UIF en materia de lavado.

"No fue abogada del banco y existen herramientas legales para que se excuse en aquellos expedientes en los que haya tenido una tarea como abogada", replicó este abogado de 42 años, que se desempeñaba en el departamento jurídico del FMI –donde entre otras funciones, coordinó diagnósticos de riesgo de lavado de activos y financiamiento del terrorismo en diferentes países latinoamericanos-, que se cree que tendrá un rol clave para mejorar las relaciones de la UIF con su par de Estados Unidos.

Al menos ello surge de un artículo del diario Wall Street Journal, donde se indica que una de sus prioridades a nivel institucional será "restaurar lazos con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que tiene su propia agencia de delitos financieros, el Financial Crimes Enforcement Network, o FinCEN".

Se trata de un vínculo que se había roto el año pasado, cuando Estados Unidos dejó de proporcionar inteligencia financiera al país, a partir de las sospechas sobre el anterior gobierno de utilizar información confidencial con fines políticos en la causa penal por presunto lavado de dinero contra el fiscal Alberto Nisman.

Según el diario norteamericano, el nuevo contexto que busca un acercamiento a Estados Unidos, Europa y los organismos internacional, es la piedra angular para que los organismos antilavado de ambos países comiencen a restablecer relaciones.

Como se ve, un arduo trabajo tienen por delante las nuevas autoridades de la UIF. El propio Federici, a recientes declaraciones a La Nación, adelantó que encargaron un diagnóstico completo de todas las áreas. Si bien no lo pudo reconocer por la prohibición legal de referirse al tema, no se descarta que hayan legajos "cajoneados" por la anterior gestión.

También deberá definir si en la Unidad también habrá despidos, teniendo en cuenta que cuando asumió Sbattella no había más de 70 empleados, y hoy superan los 240. Pero el funcionario se mostró prudente en ese sentido, sobre todo por el aumento de las responsabilidades de la UIF y una necesidad de aumentar su estructura a partir del incremento de obligaciones, análisis, inspecciones y demás procesos.

"Nuestra intención es despolitizar y profesionalizar la unidad", opinó al respecto, aclarando que "aquellos que ingresaron con una intencionalidad política y no cuentan con un perfil técnico o se reajustan a la nueva visión, si es que tienen las capacidades, o tendrán que irse".

Federici no evitó referirse a la gestión de Sbattella, que la tildó de desorganizada y politizada, en el sentido de que "se trabajó sin una planificación adecuada" y que "fue utilizada para fines políticos que no correspondían".

Bajo su mirada, la UIF es una herramienta muy importante para reposicionar a la Argentina en el mundo. "La lucha contra el lavado y el financiamiento del terrorismo está en la prioridad de la agenda de todos los países que se toman con seriedad estos temas", remarcó, quien adelantó que como reguladores del sistema quieren cambiar la relación con los sujetos obligados, sobre todo por el enfoque "represivo" que ha tenido la supervisión hasta ahora. "La UIF ha ido a buscar problemas para buscar oportunidades de sanción y nosotros creemos que debería ser más preventivo, buscando colaboración para mejorar el cumplimiento", cerró.

 

Leonardo R. Redolfi

 "Opinión y Noticias"